En 1986 yo era un pipiolo fascinado por ”Sons and Fascinations” de Simple Minds, fue un Lp que tuve que escuchar varias veces para tomarle la medida, la primera vez me pareció un horror, pero me dejó tan descolocado que a la tercera escucha no podía dejar de pincharlo una y otra vez. Yo me encontraba cerca de enamorarme como nunca, y la música estaba en el Top de mis prioridades e intereses, vitales e intelectuales. .
En Málaga había una auténtica movida musical, con grupos que iban desde el Punk (de clara influencia del Rock Radical Vasco), el Pop más pachanguero, el Rock más tradicional, Tecno (casi siempre en Modo Depeche), Rockers (de un nivel bajo, ahora para mi gusto se encuentran muy al contrario entre los más aptos), los incombustibles Heavys con su falta de sutileza (seguramente por causa de la buena cerveza del Beer Keller, bar mítico en Torremolinos), Mods de ingente promoción… En este contexto empezaba a moverme por La Luna de España, Nueva Pulsación, Disney, S.:A. Scándalo (no lo de ahora, se trataba del bar con mayor concentración por metro cuadrado de ”Vanguardistas”.). En los bares y en la radio (que yo escuchaba) siempre se ponía (como ahora) la misma música: La Inmensa Minoría, Música para Grandes Ciudades. Honestamente, visto con la distancia, en este entorno no era difícil destacar, se trataba simplemente de trabajar y profesionalizarse, algo que hicieron con demostrado éxito Danza Invisible.
Se decía y se dice que era gente muy currante que ensayaba todos los días bajo el pretexto de que no eran muy buenos tocando. Si hay algo que demostraron es que no hace falta un alarde de técnica para componer excelentes canciones que conecten con el público, verles en directo fue para mí un espaldarazo de ideas y emociones, eran tremendos. Visto lo visto, fruto del esfuerzo y de la constancia, vino un éxito muy merecido, no sólo porque lo que se cocía en Málaga era por una parte demasiado Retro y por otra de escasa calidad interpretativa, sino porque en cierta forma anticiparon lo que luego ha sido la clave de muchos otros éxitos: además de trabajo, la música es investigación, innovación y riesgo, no importa lo que hagas sino cómo lo hagas.
Me he repetido una y mil veces afirmando que para mí la banda se acabó con ”Música de Contrabando”, y siempre digo lo mismo, la cuestión está más en el debe de uno que en el de Danza Invisible, pues antes hemos hablado de intereses y emociones, y cuando estos se disipan o van hacia una determinada parte, la desconexión aparece, uno tiene que tomar sus propias decisiones, y ser lo más coherente posible. Dejó de interesarme porque no me emocionaba, y dejó de emocionarme porque no me interesaba.
En el anecdotario personal debo advertir que cuando Javier Ojeda entraba por una puerta, yo salía por la otra, a mí me parecía un tipo que se comportaba como un gilipollas que se hacía notar demasiado a la hora de entrar en los bares, ahora, sin embargo, he tenido la suerte de conocerle algo, me parece que de aquellos pecados de soberbia por la juventud (de los que ninguno podemos librarnos) ha surgido una persona que trata de ayudar a todos, solidario con los músicos, con un trato muy cariñoso y cercano y con una personalidad vocal en directo que sigue siendo arrolladora, Con Chris y Antonio no recuerdo haber hablado nunca (por desgracia para mí, pues es algo que me encantaría), sí con Manolo (pero no quiero acordarme de la historia, no por él precisamente). Con Ricardo Texidó he tenido la suerte de tocar algunas veces, uno de los mejores músicos residentes en Málaga en cuanto a visión y concepto. Por segunda vez afirmo en público, que si volviera a reunirse la formación original sería fantástico y muy productivo.
Danza Invisible será siempre uno de mis grupos favoritos de todos los tiempos, ver el documental ”A Este Lado de la Carretera” va a ser un subidón de adrenalina, de buenos recuerdos, de amor por la música de otros, un recordatorio de lo mejor de nosotros mismos para no olvidar que todos somos hijos de la misma madre: La Música.
«A este lado de la carretera» teaser del largometraje documental from MLK & Prod Transatlánticas on Vimeo.
Pd: Actualización 21/02/2022.
Mi Querida esposa, Peluso y yo lo vimos ayer, confirmo, fue muy emocionante. Hay que felicitar a todos los participantes, a la productora, a la dirección, a los músicos, a todos los implicados. Me quedo con la sencillez de Antonio Luis Rubio, con la claridad de Chris Navas, con la sinceridad de Javier Ojeda, con la formas concisas de Manolo Rubio y con la coherencia de Ricardo Texidó. Es muy personal, pero me dejó cierto halo de tristeza que tal vez en otro momento pueda/deba comentarse.
