Pringao, no tienes tatuajes, ni te depilas, ni te dejas la barba, eres un rockero pringao

Nuestra generación estuvo rodeada de auténticos artistas de la pose, lo que ocurre es que no queremos acordarnos. Sucede también que tampoco había imágenes en Redes Sociales que te recordaran lo pringado que pudiste ser en un determinado momento, ni tus patéticos intentos de ir a la moda con retales, guardapolvos, camisas prestadas de cachemir, limón en el pelo cardado, o pelao-medio-pollo-tipo-escupidera. Bueno, no te acuerdas o no quieres/queremos acordarnos.

No es que yo quiera defender aquí lo indefendible de las modas, ni quiera señalar que esté de acuerdo en que la gente se apolille defendiendo ningún cuento, el de tener la pretensión de parecerse siempre a otros, naif, infantil y muy propio de la pubertad. Es posible que los que pintamos canas fuéramos un poquito menos clones, y que hubiera un componente «cultural» detrás de cada pinta; hoy en día esto carece de sentido, es seguro encontrarte en el supermercado a un tipo con una camiseta The Exploited que ni sepa ni quiera saber quiénes son, punkis de postal (van de escaparate). No es menos cierto que los punkis que conocí, ahora van (casi todos) con traje y corbata, peinado rayita al lado / Polo de Pedro del Hierro.

La clasificación por poses fue, en otra época, más identificable, unía una estética a una cierta forma de entender, a veces la música, y otras hasta la propia vida. La diversidad del mundo actual no permite tal clasificación, la clonación por tatuaje y barbas no exime (salvo en casos excepcionales) de saber si te disgusta Antoñita de la Puebla, eres fan de Camela, o tienes la discografía completa de Iron Maiden.

Pero la gran diferencia entre nuestras generaciones no es esta, viene determinada por el uso y conocimiento del Bajo/Agudo. Mucha de la música actual puede usted ponerla en Mono siempre, los bajos tienen una determinada frecuencia, se trata de sonidos que están a menos de 250 Hz; para los sonidos agudos el rango de su frecuencia estaría en tono a 2.000 y 20.000 Hz. Así se explica que gran parte de la música actual sirva primordialmente para tocar los bajos, si lo que se desea es un sonido más depurado, con una frecuencia más amplia, vayamos a notas menores y bemoles, sírvase café en taza blanca con un buen amplificador Estéreo.

Y usted se preguntará a cuento de qué viene esto, pues viene porque un amigo tiene un hijo que le ha comentado varias veces que su Padre es un «Rockero Pringao» porque no tiene tatuajes. El hombre da gracias a Dios todos los días porque en 1980 las cámaras de fotos iban con negativos que podían deteriorarse fácilmente, los vídeos eran VHS o Betamax, o 2000, la red social más importante era el bar, y casi todos los que podrían decir algo viven lejos o están más preocupados de mear dentro de la taza que de lo que digan otros. Así que es cierto, y tienen razón, somos y fuimos mucho más pringados porque siempre pensamos que lo nuestro era único, y no era cierto, cada generación tiene, como cada casa, «un cuadro daleao».

Que os jodan a todos, desconfío de los hombres con barba y sin barba.