Vamos a empezar a desgranar aquí el por qué del exabrupto. Amado lector, heme aquí, desnudo, y trato de buscar las palabras adecuadas, encontrando siempre la hipérbole, la exageración, el circunloquio. Pero no, no voy a pedir disculpas por ese 1% de gilipollas (de nuevo es una cuestión de marketing publicitario) la provocación vende.
¿Dónde queda la cultura? ¿Cuándo la música es cultura y cuándo no?
Pues hombre una cosa es el entretenimiento y otra muy distinta la cultura. A ver, no creo que Ry Cooder haya sacado un jodido disco para vender, no es que se la sude, es que el hombre tiene un concepto de la música como proceso de investigación; no es que no sea un tema económico es que probablemente pagó su precio a su debido tiempo: el de la famosa libertad, el de la independencia.
¿Es cultura toda la música? Pues sí, para mí lo es (ya vamos suavizando el discurso). Desde la música de raíces a la que tiene su origen en la etnia hasta el f*** regetón. ¿Y por qué? porque es un proceso creativo con su propia identidad, te guste o no. De todas las definiciones de la RAE me quedo con la que señala «Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico». Otra cosa es el grado amigo, la música que está más cerca de la cultura probablemente sean el Jazz y la Música Clásica, la que menos la que todos tenemos en mente. Pero en todo caso no dejan de ser manifestaciones de la cultura. En tanto más cerca del entretenimiento el factor calidad descansa en un soporte más frágil, en tanto más próximo a lo intelectual la música encuentra su sitio, hace acopio de aquello que la convierte en sublime.
Mainstream, envejecimiento de la población, falta de interés en la música. La educación sentimental.
Que me dejen de historias. En nuestro bendito país todo el mundo aspira a ser Mainstream, es jodido, pero es la única forma de vivir de esto.
Usted podría rogar entre lágrimas no aparecer (en su momento) en los 40 principales, pero bandas muy indies perdían el culo por sonar en emisoras que eran consideradas de «falta de gusto». Entre la estética y las perras póngame primero lo segundo. Responda a la siguiente cuestión: ¿los grandes grupos de rock no han perseguido nunca «el Mainstream»? no jodas… Queen persiguió el éxito hasta que no le tocó el primer premio; me recuerda a mi propia experiencia en el Eduardo Ocón: gané tantos premios que un día nos dieron el primero (Theodore Graves, 1996) pero para que no nos presentáramos más. Pues eso como Queen ;).
La cuestión aquí es que la población envejece, y frente a otros países en los que es habitual encontrarte a gente con más de 40 años en conciertos en directo y «consumiendo» música, en España, la gente más mayor se queda en casa; siendo como son los que (supuestamente) tienen cierto poder adquisitivo, al no moverse, su ausencia destruye la posible industria. Vamos a ver… me ha pasado a mí, actuando en la Velvet Club Málaga, he notado la mirada afilada de «este viejo que hace aquí a esta hora»; y claro, no entienden que para mí la música es algo más que un entretenimiento ¿acaso importa?
Honestamente. La cuestión más importante aquí no es esa. La educación sentimental es lo que prima, o debería primar. Si el interés en la música, no estuviera únicamente (de forma masiva) en manos de «teenagers” es muy probable que la música en directo no quedase en manos de minorías y que nuestros maravillosos músicos estuvieran viviendo de esto, de una forma más que digna.
Termino aquí con un par de anécdotas morbosas.
Aún recuerdo cuando un gran cantante local vino a vernos a reírse de nuestra actuación acompañado de otros no menos famoso (no nombraré el grupo para no dar pistas pero pondré foto), ahora lo veo cogiendo coquinas sin embargo pienso en la gran labor que está haciendo, y soy muy sincero en esto, entreteniendo es único.
La segunda es la de otro cantante ahora «superfamoso» que se presentó al Ocón (siendo yo jurado de la muestra) con una banda que dejaba bastante que desear; uno de los componentes del grupo (muy amigo) vino a decirme que les votara; yo le respondí que funalito con el traje de Zara y esa música, no tenían sitio en mi forma de ver la música; ahora me río mucho pues luego he tocado yo muchas veces con un traje de Zara, y esta persona está haciendo una música que me resulta fantástica, a pesar de llevar una cara de estreñimiento que delata que lo suyo también podría estar más cerca del entretenimiento que de cualquier manifestación cultural pura. Podrás llenar el sitio, pero no tu corazón. Dejemos la filosofía a los filósofos por favor.
Pd: el concierto de la risa fue de Theodore Graves, aquí foto de mi queridísimo Galán, donde vaya él voy yo, fijo.