Bauhaus, La Banda Trapera Del Río, Plasmatics, Comando, Korkobado, «El Cojo-Manteca», Radio Océano, Alphaville (el grupo español), Eyeless in Gaza… Me «crié» escuchando todo tipo de música. Siento pertenecer a una época, ya del Pleistoceno, en la que tan importante como la música era la búsqueda de una identidad, la búsqueda de un sonido.
Sigo pensando que la década de los 70 pasa por ser el mejor momento de la música «Popular» y del «Rock And Roll«, en el sentido más amplio del término. Los 80, sin embargo, fueron un despertar de algo que empezó siendo una moda pasajera. Cuando creías que habías visto todo, llegaban unos tipos que apostaban por la diversidad y por la estética por encima de la técnica. 10 años antes esto era impensable, casi nadie tenía el valor de subirse a un escenario sin ciertas dotes artísticas o alguna capacidad mínimamente interpretativa.
Así que durante cierto tiempo, pecados de juventud, mi interés estuvo centrado en la búsqueda de un sonido, pongo un ejemplo de Banda con una finalidad sin fin, dotada de una enorme personalidad debida a sus guitarras y a la voz de la cantante:
La música era una forma de inmersión frente a la perplejidad que provocaba la homogeneidad. Gente Joven programa musical en la parrilla de TVE, los Sábados por la mañana, frente al televisor permanecía atónito, cual surtidor apático, cada vez que nombraban la expresión «Música Ligera», como muestra un botón:
Así que precisamente eso «la Canción Ligera» ha sido un fuerte atrayente en tanto en cuanto representaba lo distinto frente a lo análogo de la tradición. Era y es una obsesión planificada entender cómo una persona podría disfrutar a la vez con Pérez Prado y The Exploited.
De esta forma todos los pecados de mis trabajos personales tienen que buscar el jodido sello de la filiación, un modo de conciencia por sinonimia que no se acerque demasiado al paralelismo de modas y tendencias. Ir a contracorriente no es ser un Hipster sino afeitarse la barba y «envidiar» a todo calvo que se precie de no serlo.
Átomos y Mónadas: Microespacios, bebe de fuentes bastante obvias: Pink Floyd, King Crimson, Tangerine Dream, Brian Eno, Morricone, Kraftwerk…(Gracias Salva, por la reseña). No sé si tiene algún sentido seguir sacando «discos», si es música demasiado normal, no sé si la escucha alguien (cuando compones para ti eso no importa). Por eso vamos a hacer como el poeta, obvio lo explícito. El primer tema tiene una clarísima influencia de Cocteau Twins y se llama, por eso mismo: <<Cocteau>>. Les deseo a todos unas Felices SIESTAS.
Pd: Gracias Emilio Mula, por la imagen de portada.
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