Me preguntan en un foro particular acerca de qué tres libros me han marcado más. Es una respuesta muy difícil porque en realidad no existe una única contestación sino muchas, y por etapas.
Probablemente en mi infancia y fase barbilampiña: «Cuentos de los Hermanos Grimm», «20.000 Leguas de Viaje Submarino» y cualquiera del detective Harry Dickson o de «Los Cinco». Leía también mucho comic, adoraba Astérix y Obélix, Mortadelo y Filemón, 13 Rue del Percebe, Anacleto, Tintín, Dan Defensor, Spiderman, Gordito Relleno…
Ya en una segunda etapa, «haz como que estudias pero termina la carrera»: «Historia de un Idiota contada por él mismo», cualquier libro de poemas de Mario Benedetti, y tal vez «El Túnel» de Ernesto Sábato. Pero me interesaban mucho Onetti, Benedetti, Italo Calvino, Bukowski, Carver, Cioran…
Ahora, en este mundo «viejoven», diría que mi libro favorito es cualquier manual de supervivencia. Todos aquellos aforismos que tanto odiaba se hacen realidad. Como Abraracúrcix, sólo temo una cosa: que el cielo caiga sobre «mi» cabeza.