El reflejo automático del dolor y del sufrimiento: el anonimato como una de las bellas artes, no te salves, ni vengas a salvarme

El problema emocional bloquea (Síndrome de Streff). Lo difícil en esta vida es saber permanecer callado, dejar de escuchar y tener los ojos cerrados. Los niños que sufren ese problema fingen no ver, muchas veces se les prescriben unas «lentes mágicas» que me recuerdan que cuando era pequeño quería ser rubio, y una peluquera ungió mi cabello con un agua milagrosa que nunca tiñó (obviamente) mi cabellera.

La «sobreinformación» bloquea, el exceso de datos computables o no, provoca una incapacidad para asimilar noticias o referencias. Hay personas con tanta necesidad de sentirse actualizadas, que permanecen adictas a las noticias y no son conscientes de su enganche de buenas nuevas, de ahí el éxito de las redes sociales.

Y saber de otros está bien, cuando hay interés más allá de lo conveniente, pero aquellos que se acercan únicamente cuando necesitan algo, no son sino personajes de los que puedes prescindir pues sólo se gustan para salir en la foto si hay buena prensa, cuando hay soledad palidecen, cuando no hay publicidad se evaporan, cuando no pueden sacar algo y ven tieso su gaznate, languidecen ecuánimes y benedictinos: se van preparando para la eternidad en el Cielo y dejan para la Tierra su practicidad y una economía básica de relaciones, y es por eso que sus mensajes y conversaciones son onomatopéyicas, no tienen necesidad de comunicarse pues para que haya conexión debe haber correspondencia.

El tesoro de permanecer anónimo es la indiferencia. «Todo arte es autobiográfico.» (Federico Fellini). El Reflejo automático del dolor y del sufrimiento reafirma que el anonimato es un arte y que «La soledad es la forma de alcanzar la verdad.» (Søren Kierkegaard)


«No te salves» (autor Mario Benedetti)

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.