El músico seta

Gracias al amigo Juanqui me aficioné a Pantomima Full (no puedo dejar de recomendarlos, un humor que me gusta mucho, inteligente). Ahora que se acerca la vuelta de The Cigar Box Blues Band a los escenarios, vuelven un poco las reflexiones, los recuerdos y las ganas de hacerlo bien. Lo cierto es que no podremos estar mejor arropados que con la Voz de Ricardo Texidó y las Teclas de Charly, mi garganta aún no está para muchos trotes, y me conformo con poder hacer algún coro. También contamos con Salva a la armónica, y es posible que se suba al escenario alguno de los queridos amigos que nos circundan.

Pues sí, estamos entre los que nos «circundan» y los que nos «circuncisionan» o quieren hacerlo, con clasificaciones absurdas que nos la traen al pairo. Y de nuevo estoy por decir no a muchas cosas. Decir NO tiene una causa, un motivo, a veces interno y otras veces externo y por eso quiero explicarme, a mi manera.

He entendido la música (en general) no como un entretenimiento sino como un asunto cultural, y a lo mejor me he equivocado.

He entendido la música en directo como una responsabilidad, la de ofrecer lo mejor que tienes con lo poco o mucho que tu esfuerzo produzca, y a lo mejor me he equivocado.

He entendido la música como un arte, un modo de inspiración en el que no todo vale, en el que hay que saber escoger, como la vida misma, pura estética, y a lo mejor me he equivocado.

He entendido la música como un modo de experiencia, no como un modo de hacer dinero, y a lo mejor me he equivocado.

He entendido la música como un ejercicio de solipsismo, he estado centrado en satisfacer una necesidad vital, y a lo mejor me he equivocado.

He entendido la música no como un oficio, sino como una artesanía, a veces he tenido en frente a los que la ven como un producto, y a lo mejor me he equivocado.

He entendido la música no como un modo de aparentar, me he alejado de los focos siempre que he podido, y a lo mejor me he equivocado.

Y me he equivocado en tantas cosas, y quisiera seguir haciéndolo, teniendo claro una única cosa: esa noche (la del 6 de Noviembre), pese a los imponderables, vamos a dar lo mejor de nosotros porque si hay que ir se va, ir para nada es una tontería.

Llevo casi dos años sin componer un tema (algo, para los que me conocen, absolutamente extraordinario), pero aún confío en la perseverancia de los que creen, aún atisbo un suspiro, una esperanza. El músico seta designa a cualquier hongo cuya forma consiste en un sombrero sostenido por un pie, y así me siento yo, sujeto a una única extremidad.

Y por todo ello de nuevo muestro mi admiración y respeto por aquellos que pelean por sus canciones, por la música de autor, y a su vez doy gracias por poder mostrar las cavilaciones de lo que me interesa (impresionante Ángel Idígoras) y por los que estoy seguro no se equivocan (Motel Caimán),

Buenos días y buena suerte.