Hoy voy a ser/quiero ser/ muy breve. De vez en cuando encuentras una canción que te emociona enormemente. Antes de prestar atención a la letra sabes que el mensaje te llega, una especie de pálpito extraño, como si notas y acordes resonaran no sólo en tu cabeza, sino además, en tu corazón. Verdaderamente sientes que hay algo tan grande que no eres capaz de abarcarlo en una sola escucha, y entonces la magia hace que oigas una y otra vez el tema, y que no puedas parar cuando encuentras esa reververación, una sonoridad en forma de eco que sintoniza, implica necesariamente el concepto de música para la unidad que tanto gusta a mi amigo Ignacio Béjar.
Ahora que los tiempos que vivimos invitan a que la música emerja como instrumento de transformación, no se me ocurre mejor forma que finalizar/empezar el año, que levantarme temprano (al inicio de esta entrada son las 5 de la mañana), ponerme a trabajar en cuanto termine el texto, y no hacer propósito de nada más que disfrutar del momento; desear todo lo bueno para los que están, abrazar a los que faltan, y echar de menos a los que deberían estar, pero ni se sabe, ni se les espera.
For Free es un trabajo discográfico de 2021 del insustituible David Crosby, se trata de un grupo de canciones en las que no sobra nada, que te seducen desde el primer momento por su calidad, calidez y dulzura… se me acaban los calificativos ante el encantamiento provocado por esta auténtica delicia que se presenta armada de colaboraciones notables y un formato (desde el punto de vista técnico) absolutamente implacable (como no podría ser de otra forma viniendo de un auténtico Maestro). Y no digo/quiero/debo/ decir más, que lo disfruten.
Feliz entrada de año para tod@s.