Ausencia de mí mismo

Un Ruido Llamado Ángel

El «hombre» que no puede diluirse en sí mismo no es más que una marioneta ante la insoportable levedad del ser, frente a la inmensidad del abismo. (De la obra “Voy a dar pena para sacar réditos” Editorial Casposo, 2023, del filósofo TiMAINdo)

El lunes es mi día favorito de la semana, y Septiembre, mi mes preferido del año. Tal vez es por eso, y por cuestiones muy personales, que he vuelto a crear un perfil en Facebook. No sé si para que la mentira se la lleve el diablo, o para tentarlo, pues estando META-extasiado nunca se sabe.

Esta vez vengo con ganas de dar abrazos sin besos, con la sana intención de que nadie interprete un “me gusta” como una declaración de Amor, ni tampoco el silencio y/o la indiferencia como una manifestación de Odio. Eso sí, cuídate de la ira de los Dioses porque no estoy dispuesto a pagar el peaje de batatos, palmeros, y poseedores de la verdad, no quisiera permanecer ausente más allá de lo necesario. El niño ha salido respondón.

JULES: «Hay un pasaje que me sé de memoria y que parece apropiado para esta situación. Es de Ezequiel, 25:17, y dice: El camino del hombre recto está por todos lados rodeado por las injusticias de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del Valle de la Oscuridad. Porque es el autentico guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos. ¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos! ¡Y tú sabrás que mi nombre es Yahveh, cuando caiga mi venganza sobre ti!

Y volver al redil del borreguismo de los quehaceres de cada uno (como si nos estuviéramos espiando mutuamente), implica también la vuelta a los ensayos, a las<< colaboraciones>>, tal vez al directo (conmigo nunca se sabe si voy o vengo, si quiero empezar algo o si lo estoy terminando). Esta vez, los ecos del pasado no se contemplan, no es empezar de nuevo, ni un largo paréntesis, se trata más bien de decir basta, o hasta luego, ahora vengo, vete a la mierda, pero despacito y con buena letra, por delante de un montón de canciones.

Nos vamos viendo, y escuchando.