«After You Stroke Me»: The Publicans,  Ooouuuyyeeaahh!!!!

Guardo mucho cuidado con lo que publico por aquí cuando hablo de otros músicos. En las Redes Sociales, hay demasiado descerebrado, tonto-pellote, zangolotino grupal, petardos y petardas amigos del aburrimiento aturdidos por los 80 (bueno por los 80, los 90 y los que siguen…), y luego están sus palmer@s y su falta de entendimiento. Confío plenamente en que esto cambie un día, y que la peñita guai rectifique y si no, me la trae al pairo. «Pensar es difícil, es por eso que la gente prefiere juzgar» (Carl Gustav Jung). Oiga, también hay gente estupenda, por suerte, sigo en contacto con casi todos sin necesidad de publicitarlo, y mi puerta está siempre abierta. Reitero una vez más, en este, mi blog, sólo escribo sobre cosas que me gustan o gente/música que me interesa, lo demás no merece ni mi tiempo ni el vuestro. Aquí ni se ejerce crítica musical ni uno es pontífice de casi nada 😉 Sobre la tiranía de la estulticia hablaré en otro momento.

Ya hice referencia en su momento a The Publicans por su melocotonazo «Dance on a Chair». Por eso es un auténtico placer dejarse acariciar por su nuevo trabajo After You Stroke Me. Las sensaciones que deja su escucha son realmente buenas, recuerdan a muchas bandas de Rock «Extemporáneo«. Que me perdonen si meo fuera de tiesto, vienen a mi mente The Stooges, The GodFathers, Gun, The Cult, The Killer, e incluso George Harrison.

No voy a recurrir al tópico de que esta gente saben lo que hacen, porque resulta bastante obvio que Felix Jiménez y Manuel Camacho están curtidos en mil batallas en esto del Rock and Roll. Particularmente me fascina la búsqueda de un determinado sonido, esos Fuzz son simplemente maravillosos, el Pitch de guitarra se usa en su justa medida, la voz tiene unos timbres muy interesantes, este disco respira autenticidad por donde quiera que lo mires (o lo escuches), hay composiciones (desde mi punto de vista) muy brillantes: Do You Know How To Lve está al alance de muy pocos, Catch My Soul podría haberla firmado los mismos Led Zeppelin; los acercamientos a la música de Garage son tremendos Electroschok, y sus toques sesenteros (y setenteros) brillan con descaro por delicados y categóricos Broken in Two, Golden Rein; es admirable su capacidad para hacer Rock, como digo, insisto, de forma atemporal sin perder un ápice de autenticidad y sin sonar a dispersión añeja por el recorrido histórico que hacen de la paleta de sonidos, muestras vocales, arreglos y composiciones: War, Tables Are Turining

«Muy a pesar de las influencias» (entrecomillas pues no se me ocurren otras mejores) entre lo más destacable que puede decirse de ellos, insisto, según mi criterio que vale lo mismo que el de cualquier otro, es que suenan muy contemporáneos.

En resumidas cuentas, un trabajo que merece una detenida escucha y el máximo respeto y consideración.