Pedete lúcido

Una tarde de Primavera chunga, debe ser algo así como pasar un día sin ver en la tele «Caso Cerrado», una película de Steven Seagal, Chuck Norris o algo parecido, por no hablar de la codiciada serie de «Harry el Sucio» (Clint ahora moderado Eastwood).

Yo no puedo pasar un mes sin ver «Rambo», la he visto al menos 30 veces, y sucedáneos como «COMMANDO» del muy querido Arnold. Pero en el origen de todo están, sepa usted, cinco películas sobre Paul Kersey (Death Wish «El justiciero de la Noche» en versión cañí). Y se me hace la boca agua esperando la sesión de Canal 13 oiga, que no sabemos que van a poner hoy.

En este rondo «Venganza» y «El Equalizador» son películas para babys, y es que si no sabes lo que es un ordenador 386DX porque tienes tu iPad con su camisita y su canesú y tu tatuaje alado en japo de letras que no conoces, no sabes lo que te pierdes…

Dale una oportunidad a Schopenhauer que se manifestó ateo pero flipaba con la cultura Pop de Kant, de Platón y Spinoza; mire usted, aquí estamos pa los peos siempre que caiga alguna peli turbia y tenebrosa, otro día hablaremos del gobierno, y de lo importante que es ir al gimnasio cara al verano y tus fotitos rigor mortis de Face.

Hay pedos y pedetes lúcidos, y así debe ser.