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Descansa en Paz Tito Paco. El día de tu entierro el pueblo estaba precioso, como no recuerdo haberlo visto casi nunca, bueno sí, cuando caía el agua por todas las fuentes y nos acompañaban los que ya no están. Seguro que estarás echándoles conejos por encima del hombro y haciéndoles rabiar un poquito… No te olvidaremos.