La parte contratante de la primera parte

– Haga el favor de poner atención en la primera cláusula porque es muy importante. Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte. ¿Qué tal, está muy bien, eh?
– No, eso no está bien. Quisiera volver a oírlo.
– Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.
– Esta vez creo que suena mejor.
– Si quiere se lo leo otra vez.
– Tan solo la primera parte.
– ¿Sobre la parte contratante de la primera parte?
– No, solo la parte de la parte contratante de la primera parte.
– Oiga, ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.
– Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?
– Dice ahora… la parte contratante de la segunda parte será considerada como la parte contratante de la segunda parte.
– Eso si que no me gusta nada. Nunca segundas partes fueron buenas. Escuche: ¿por qué no hacemos que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte?

De «Una noche en la ópera»película de los Hermanos Marx…


Si has llegado hasta aquí es porque tienes tiempo, tal vez deberías estar perdiéndolo, oteando lo que está haciendo tu vecino en Facebook, pero si lo que te interesa es otra cosa, puede que estos vídeos de Gianni Chiarello te resulten de utilidad. De hecho me confieso reciente admirador de la forma de tocar la guitarra de este hombre y de sus vídeos que además presentan interesantísimas descargas de «presets» altamente recomendables.